Claps Cantabar, el talento detrás de una franquicia
Por Margarita Jasso
El karaoke que ofrece calidad en audio y video, además de que lanza concursos para encontrar talentos que se puedan convertir en grandes cantantes
¿Te ha pasado que vas a un karaoke y pasan horas sin que puedas pasar a cantar o el audio no es el más indicado para hacer lucir tu voz?
Pues esta historia también le sucedió a Francisco Javier Cambero González, quien decidió hace 7 años fundar su propio karaoke llamado Claps Cantabar, el cual este 2022 se estrena como modelo de franquicias para conquistar todo el territorio nacional y cruzar fronteras.
En entrevista, Cambero González expresó que la poca calidad en audio, producción, video e iluminación que encontraba en otros karaokes, incluso a nivel mundial, lo motivaron a poner su propio negocio que tuviera como sello diferencial el ofrecer alta gama de audio y video.
Además, de que pudiera ofrecer la oportunidad de encontrar talentos para el potencial lanzamiento de nuevos cantantes.
¿Cómo lograría esto?, a través de su experiencia de 17 años en el mundo de la música, y con la ayuda de concursos temáticos que ofrece Claps Cantabar, en categorías infantil, juvenil y adultos.
“Quiero que cada franquicia tenga estas mismas amenidades, y sacar talentos buenos e incluso llegar a invertir en su desempeño en sus carreras ya profesionales. Que puedan grabar discos con disqueras importantes, es decir, sacar el talento y el negocio”, explicó.
El inicio como franquicia
Luego de ver el éxito que su negocio comenzaba a tener en Veracruz, su lugar sede, el empresario se dio cuenta del potencial que la marca tenía para convertirse en una franquicia y así poder migrar a Estados Unidos.
Se inspiró en lo que antes era el negocio “Hard Rock”, donde había toda una estrategia de mercadotécnica, el branding ahora era su meta.
Es así que, en una expo de franquicias en Monterrey, encontró a Alcázar & Compañía, una consultora especializada en franquicias, que lo impulsó para poder hacer sus sueños realidad.
“Yo ya sabía que quería volverla franquicia y vi el módulo de Alcázar en la feria; me gustó, porque vi varias empresas que hacían franquicia, pero para mí, Alcázar fueron los mejores. Ahí me decidí a estar con los grandes, estar con gente experimentada”, dijo.
Ahora el plan es tener 14 franquicias por año de Claps Cantabar y convertirse en una franquicia internacional.
La cuota inicial de franquicia tiene un valor de 300 mil pesos, la cual incluye el proyecto arquitectónico y el diagrama del ingeniero de audio. Poner ya el negocio completo ronda los dos millones y medio.
“Me siento muy contento, muy apoyado. Más que crecer de manera exponencial, quiero brindar ese soporte de marca por el cual ahorita estoy trabajando”, afirmó.