Cada proyecto es una oportunidad para explorar y aprender

No te obsesiones con el resultado final; disfruta del proceso creativo y de los pequeños descubrimientos que haces en el camino.

Por: Pilar del Ángel

El proceso creativo es una experiencia rica y multifacética que va más allá de simplemente alcanzar un resultado final. Desde la neurociencia, entendemos que la creatividad involucra una interacción compleja entre diversas áreas del cerebro y que su influencia se extiende a nuestra salud mental y emocional. Apreciar y valorar el proceso creativo puede ofrecer beneficios significativos para nuestra vida y bienestar.

Neurociencia del Proceso Creativo

La creatividad no es el producto de una única área cerebral, sino que es el resultado de la colaboración entre varias regiones del cerebro. Dos redes cerebrales clave están involucradas en el proceso creativo: la red por defecto (Default Mode Network, DMN) y el sistema de control ejecutivo.

«El acto de crear no es sólo un medio para obtener resultados, sino una forma de conectar con nuestro yo más profundo.» – Ellen J. Langer

1. La Red por Defecto (DMN): Esta red se activa cuando estamos en reposo y nuestras mentes divagan, permitiéndonos explorar ideas sin restricciones. El DMN incluye áreas como el córtex prefrontal medial, el córtex posterior cingulado y el hipocampo. Estas regiones están asociadas con la auto-reflexión, la imaginación y la conceptualización de nuevas ideas. Cuando estamos en un estado de pensamiento libre, el DMN facilita la generación de conexiones no convencionales y la creatividad innovadora.

2. El Sistema de Control Ejecutivo: Este sistema se activa cuando necesitamos enfocar nuestra atención y tomar decisiones críticas. Trabaja en paralelo con el DMN para evaluar y refinar las ideas generadas. Las áreas del cerebro involucradas en el control ejecutivo, como el córtex prefrontal dorsolateral, ayudan a filtrar y organizar las ideas, asegurando que las propuestas creativas sean viables y útiles.

La interacción entre estas dos redes cerebrales permite una combinación única de pensamiento divergente (generación de ideas) y pensamiento convergente (evaluación y refinamiento), lo cual es crucial para el desarrollo de ideas efectivas y originales.

Impacto en la Salud Mental

Participar en actividades creativas tiene múltiples beneficios para la salud mental. La investigación muestra que el acto de crear puede activar el sistema de recompensa del cerebro, liberando dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la satisfacción. Este proceso no solo proporciona una sensación de logro, sino que también puede reducir el estrés y mejorar el bienestar general.

Las actividades creativas fomentan la autoexpresión y la autoeficacia, ayudando a las personas a gestionar sus emociones y a enfrentar desafíos de manera más efectiva. La participación regular en actividades creativas también ha sido vinculada a una mayor resiliencia emocional y una mayor capacidad para afrontar situaciones estresantes.

Einstein.

«La creatividad es la inteligencia divirtiéndose.» – Albert

Además, el proceso creativo permite un enfoque en el momento presente, lo cual es beneficioso para la salud mental. Al involucrarse plenamente en el proceso de creación, las personas pueden experimentar un estado de flujo, caracterizado por una inmersión completa y una pérdida de la percepción del tiempo. Este estado de flujo no solo mejora la calidad del trabajo, sino que también contribuye a una mayor satisfacción personal y bienestar emocional.

pdg. Pilar del Angel
Mentora en Hábitos y liderazgo

Bibliografía

1. Langer, E. J. (2014). The Art of Mindful Living: The Power of Creativity and Its Impact on Health. Harvard University Press.

○ Este libro explora cómo el mindfulness y la creatividad influyen en nuestra salud y bienestar, ofreciendo una perspectiva integral sobre el impacto del proceso creativo en la vida cotidiana.

2. Beaty, R. E., & Silvia, P. J. (2012). Creative Cognition and the Brain: The Role of the Default Network and Executive Control. Journal of Cognitive Neuroscience, 24(7), 1366-1375.