jueves, julio 4, 2024
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Centro Histórico de Puebla: Un lugar lleno de color, sabor y cultura

Puebla, una capital la cual, su estado tiene el mismo nombre.

 

Se le distingue por ser una de las capitales más majestuosas de México.

 

El centro histórico de Puebla es una colección de varios ejemplares de estructuras que representan la historia de la ciudad. Desde la conquista española hasta la actualidad.

 

Aunque su arquitectura no es sólo una parte de la cultura que nos ofrece esta majestuosa capital. También podemos admirar sus increíbles museos, tradiciones, convivios, artesanías, historias y leyendas…

Pero sin duda alguna, ¡no te puedes perder su riqueza culinaria!

 

El Centro Histórico, un abastecimiento cultural

  

Como bien lo mencionamos al inicio de este texto, la ciudad de Puebla es una de las ciudades más hermosas del país mexicano.

Fue fundada en 1531 por los españoles que querían construir un lugar entre los caminos de Veracruz a la Ciudad de México.

 

Es legendaria la perfección de sus calles que -según la leyenda- fueron creadas por “los mismos ángeles”, es de ahí el nombre de Puebla de los Ángeles; aunque oficialmente es nombrada “Heróica Puebla de Zaragoza” .

 

Al andar por el centro histórico de Puebla, podremos admirar los edificios de casi 500 años de antigüedad con fachadas que combinan estilos únicos.

Como la Catedral, un sitio sumamente popular y uno de los templos sagrados coloniales más bellos de México, con torres de hasta 73 metros de altura, considerándose “las torres de catedrales con más alturas” del país.

El Templo de Santo Domingo con su Capilla del Rosario, el Templo de la Compañía de Jesús y el Templo de San Francisco, todos datan de 1767 y en conjunto conforman obras religiosas que representan la era colonial que se pueden admirar actualmente.

 

Continuando con magnífica arquitectura, en las calles del centro histórico de Puebla también encontrarás impresionantes representaciones de la construcción civil, como el antiguo Seminario Tridentino con su biblioteca, el Palacio Nacional, la impresionante Palafoxiana; construcciones con estilos barrocos que conservan su fisonomía desde su construcción.

 

Además, sus calles se llenan de decenas de artesanías en cerámica, barro, vidrio y textiles, elaborados con tejidos tradicionales de la región y hechos por los poblanos desde hace siglos.

Su diseño único refleja la cultura y las tradiciones mexicanas. Es una combinación de orígenes indígenas y enseñanzas traídas por la religión durante la conquista y la colonización.

 

Si bien, el espectáculo y cultura del centro histórico de esta magnífica ciudad no se limita a los monumentos, edificaciones y la artesanía.

También existen factores imprescindibles como la gastronomía, que dentro de sus raíces se originó en los monasterios y conventos.

 

La ciudad combina ingredientes locales tradicionalmente utilizados por los aztecas, como maíz y tomates, con productos importados desde Europa a través del puerto de Veracruz.

 

Los primeros misioneros en Puebla fueron los franciscanos y las monjas de Santa Clara, quienes gracias a ellos se produjeron deliciosos platillos que cautivan el paladar de los turistas que visitan la capital, e incluso a los habitantes de Puebla.

Su cocina tradicional ha sobrevivido durante muchos años. No ha perdido su esencia ni mucho menos su sabor, al contrario, lo ha mejorado.

 

Además de contar con una vasta variedad de platillos, dulcería típica y panadería, los visitantes pueden encontrarse también con grandes experiencias y un sinfín de actividades al visitar la capital.

 

Para tus próximas vacaciones, contempla Puebla como tu  primera opción y no dejes de visitar el Centro Histórico de Puebla y sus alrededores.

 

 

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