Cómo preparar tu independencia en 10 pasos según Itzeel Gutiérrez.

Qué puedes hacer para evitar estas situaciones o similares – debes ordenar tus finanzas lo más rápido posible. Comienza con los siguientes pasos:

1. Asume responsabilidad

Tienes que tomar consciencia de que no hay otra alternativa. Si no te encargas TU de tu dinero, otros lo harán por ti (y no necesariamente a tu favor). Toma interés por tu dinero – de dónde viene, a dónde va y por qué.

2. Cuentas claras

¿Cuánto dinero ganas y en qué se va el dinero? Si no lo sabes exactamente (que suele ser el caso con las que trabajan por cuenta propia), entonces es lo primero que debes averiguar. Después, averigua ¿para qué se utiliza realmente el dinero que entra en tu cuenta? Lleva un libro de contabilidad como mínimo durante 3 meses. Documenta todo lo que entra y sale para así poder seguir el flujo exacto de tu dinero.

3. Modelo-3-cuentas (en convivencia)

Si tenéis una cuenta compartida en la que ambos ingresan todas sus ganancias, entonces es el momento de reflexionar sobre si realmente es una buena idea.

Otra alternativa sería el modelo-3-cuentas: cada uno tiene una cuenta propia, en la que entra el salario respectivo. Ambos transfieren cada mes una cantidad X a la cuenta común para cubrir gastos comunes como alquiler, vacaciones, combustible, alimentos, artículos para los niños, etc. El resto del salario permanece en la cuenta personal, donde cada uno es libre de hacer con el dinero lo que quiera.

4. Equitativo no siempre es justo

¿Los gastos se comparten de manera justa? Si ganas menos, pero pagas el 50% del alquiler, entonces la respuesta es NO. El importe a pagar de los gastos comunes, debería fraccionarse porcentualmente según los ingresos de cada uno.

Por ejemplo: Tu ganas 2.000 euros, tu pareja gana 4.000 euros. Juntos tenéis un ingreso familiar de 6.000 euros. Tus 2.000 euros son el 33,3% de los 6.000 euros. Por lo tanto, te correspondería asumir solo el 33,3% de los gastos comunes.

5. Contrato nupcial

Poco romántico, y sin embargo MUY necesario. Debes establecer el monto de los pagos de manutención en el contrato de matrimonio – para ti y para tus hijos. También se puede acordar un contrato nupcial durante el matrimonio. Incluso no estando casados, puedes acordar contratos con tu pareja.

6. Tu status quo

Haz un resumen general de tus activos (inmuebles, efectivo, acciones, etc.) y de tus pasivos (facturas pendientes, deudas, préstamos, etc.) para comprobar tu actual salud financiera. Aquí encontrarás una plantilla gratis, para que comiences a documentar tus activos y pasivos.

7. Reserva de emergencia

Si aún no dispones de una buena reserva que te permita dormir tranquilamente por las noches, abre una cuenta de ahorros y transfiere el 10% (como mínimo) de tus ganancias a esta cuenta cada primero de mes para crearte un colchón financiero. Con un par de miles de euros bajo la almohada, se vive mucho mejor, y en el peor de los casos, te ayudará a comenzar de nuevo en caso de una separación.

Incluso si tienes deudas, debes ahorrar paralelamente para este colchón para no encontrarte completamente al desnudo, al terminar de pagar tus deudas. Este dinero es tu “salvavidas” y no debes tocarlo a menos que se trate de una verdadera emergencia.

8. Invierte en ti

Invierte tiempo y dinero en ti misma; en tu educación, en proyectos, en tu red social. Aprende sobre acciones y ETFs para multiplicar tu dinero y hacerte (más) independiente.

9. Conecta con otras mujeres

Las mujeres deberíamos hablar más sobre dinero, establecer contactos y aprender unas de otras. Un buen sitio para comenzar a conocer a otras mujeres en tu misma situación o similar, es nuestro grupo Facebook (solo para mujeres). Únete hoy mismo – preséntate y escribe tus dudas o comentarios.

10. Déjate ayudar

No eres la primera ni (por desgracia) serás la última que está pasando por lo que tú estás pasando. Si de verdad no ves salida y no sabes por dónde seguir, búscate ayuda; una amiga, un mentor, un coach. No te quedes callada esperando un milagro o que alguien reconozca que necesitas ayuda – debes pedirla.