El costo y su clasificación
Por lo general, en economía, el término costo se usa para describir el valor monetario de un servicio o artículo. Un costo se puede clasificar en tres categorías: costos directos, indirectos y controlables.
Los costos directos son gastos directamente relacionados con la producción de un bien o servicio. Los ejemplos de costos directos incluyen materias primas, mano de obra y costos de distribución. Los costos indirectos son gastos no relacionados con la producción de un bien o servicio. Por ejemplo, los costos de una planta de fabricación de automóviles pueden incluir electricidad utilizada para alimentar la planta. Otros costos indirectos incluyen salarios para gerentes de plantas y guardias de seguridad.
El siguiente paso para calcular el costo de un producto es determinar los costos variables y controlables. Los costos variables son costos que cambian dependiendo de la cantidad de producción producida. Cuanto mayor sea el nivel de producción producido, mayores serán los costos variables. A medida que disminuye el volumen de producción, los costos variables disminuyen. Estos costos se ven afectados por información asimétrica, discriminación de precios, externalidades y costos de transacción.
Los costos controlables son costos que un gerente puede cambiar. Los ejemplos de costos controlables incluyen gastos de publicidad, bonos de empleados y suministros de oficina. Los costos controlables no se remontan a un producto o servicio específico. Por lo general, se incurren por un período de tiempo específico. Los costos controlables no están incluidos en los estados financieros. Es importante considerar este tipo de costo al tomar decisiones comerciales futuras.
Los costos variables también varían de un período a otro. Por ejemplo, si una empresa fabrica un automóvil, el costo de fabricar el automóvil puede incluir materias primas, mano de obra y el costo de construir el automóvil. Sin embargo, cuando el costo de fabricar un automóvil es de $ 9 por camisa, el costo de la compañía de fabricar una camisa es de $ 9 por camisa. En este ejemplo, los costos variables son de $ 1,500 por mes por el alquiler de una planta de fabricación.
Cuando una empresa cambia la cantidad de producción, puede aumentar o disminuir sus costos variables. Sin embargo, si el negocio cambia la cantidad de producción a cero, no hay costos variables. En otras palabras, la compañía tiene la opción de cambiar el mercado o la demanda de los mercados de un producto.
El concepto de costo es más fácil de entender y cuantificar que el concepto de revaluación. La revaluación requiere un mayor grado de juicio y es difícil rastrear el movimiento de activos revaluados. Los costos de revaluación no están incluidos en los precios de la transacción. Sin embargo, son parte de un cálculo de indicador de progreso genuino.
Otro concepto de costo importante es el costo marginal. El costo marginal es el costo de producir una unidad adicional. Una empresa utiliza un costo marginal para tomar decisiones sobre dónde asignar sus recursos. Cuantas más unidades produzca una empresa, mayor será el costo de producir una unidad adicional. Cuanto menor sea el costo de producir una unidad adicional, mayor es el margen de beneficio. El costo de la compañía de producir una unidad adicional debe ser inferior al costo de producir una unidad adicional.
El concepto de costo es una herramienta poderosa para usar al tomar decisiones comerciales.
