domingo, julio 7, 2024
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¿El funcionamiento de tu auto también depende del clima? ¡Aquí te explicamos!

Seguramente habrás notado que con el clima, el funcionamiento de nuestro auto cambia en algunas cosas. Pues no es exageración porque si pasa y te explicaremos por qué:

Cuando hace calor debemos comprobar la presión de la ruedas. Porque una presión baja con altas temperaturas aumenta hasta en un 60% las posibilidades de que se reviente una llanta, acorta su vida útil y aumenta el consumo de combustible.

Si además viajamos cargados, debemos aumentar la presión indicada por el fabricante entre uno y tres bares.

Como parte de su funcionamiento normal, las pastillas de freno rozan contra el disco y generan calor.

Si además la temperatura exterior es más alta, su refrigeración es más difícil y se pueden recalentar. Y es posible que eso haga que el líquido de frenos pueda pasar a estado gaseoso anulándolos. De todas formas, con el calor externo el carro frena menos, el líquido se gasta más rápido y los discos pueden deformarse. Así que es recomendable evitar la conducción agresiva. Con el calor se le exige más al sistema de refrigeración, que se encarga de que el motor no supere su temperatura de funcionamiento.

Especialmente si conducimos a baja velocidad, porque el electroventilador tiene que actuar con mayor frecuencia restándole rendimiento al motor.

El aire acondicionado también puede restar un poco de rendimiento a nuestro carro porque su compresor está directamente accionado por el motor. Sin embargo el aumento de consumo de gasolina es inferior al de conducir con las ventanillas bajadas.

La tapicería y la carrocería también sufren con el calor intenso, pues el sol directo durante varias horas seguidas puede llegar a deformar las partes plásticas, además si la exposición es constante la carrocería perderá brillo.

 

Por el contrario, cuando la temperatura durante toda la noche ha sido muy fría, es recomendable dejar calentar el motor durante al menos un minuto.

Porque los metales están contraídos y además el motor es una máquina que funciona mejor cuando ha alcanzado su temperatura óptima.

Con esta sencilla maniobra evitaremos el desgaste excesivo y muchas averías graves. Los neumáticos también se verán afectados por el frío, porque la presión de las ruedas desciende cuando lo hace la temperatura.

Cuando el motor lleva varias horas parado, todo el aceite baja al cárter que está en la parte inferior. Además si está haciendo mucho frío se habrá vuelto más viscoso y su capacidad de lubricación será menor.

Si arrancamos rápidamente estaremos causando mucho desgaste al motor aunque sea por un corto periodo de tiempo, acortando su vida útil.

Nuestro carro es una máquina que necesita cuidados, estos incluyen protegerlo de las temperaturas extremas para evitar sufrir averías o disminuir la vida útil del motor y otros componentes.

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