El legado de Mauricio y Héctor Sulaimán en la promoción del deporte y la cultura física.

Por: Fernando Zea.

El pasado 6 de abril se celebró el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, una fecha importante para recordar el papel que el deporte puede tener en la construcción de una sociedad más pacífica y saludable. En este contexto, el Doctor Daniel Aceves, Presidente de la Asociación de Olímpicos Mexicanos y de la Fundación Alfredo Harp Helú, y vicepresidente del Comité Olímpico Mexicano, destacó el papel que han tenido dos personas en particular: Mauricio y Héctor Sulaimán Saldívar.

Los hermanos Sulaimán siempre han estado pendientes de colaborar y apoyar el programa que promueve la paz en el deporte a nivel internacional. A través de iniciativas como el Consejo Mundial de Boxeo, la Fundación Scholas Ocurrentes, y BoxVal, Mauricio y Héctor Sulaimán han logrado involucrar a cientos de miles de jóvenes en la práctica del deporte y la cultura física, ofreciendo una herramienta de movilidad social y prevención de adicciones.

La participación de Mauricio y Héctor Sulaimán en este tema no es nueva. Ha sido central en esta década, y su compromiso y activismo permanente son notables. Su trabajo no se limita a la celebración de una fecha determinada, sino que se trata de un proyecto y un programa permanente que busca fomentar el deporte y la cultura física como una herramienta para combatir y prevenir las adicciones.

En este sentido, la celebración del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz fue un éxito en México. Además de la participación presencial en 85 sitios icónicos del país, se registró una movilización digital que alcanzó a cerca de un millón de personas. La prenda de identidad nacional que se eligió para este año fue la máscara de luchador, y miles de jóvenes se hicieron de ella para enarbolar también la tarjeta blanca y un mensaje de paz y fraternidad, pero también de prevención de adicciones y de fomento a una cultura de autocuidado de la salud y protección de los derechos humanos y del medio ambiente.

El éxito de esta celebración se debe en gran parte al Consejo Mundial de Boxeo, la Fundación Scholas Ocurrentes, la Federación Mexicana de Fútbol, la Liga Mexicana de Béisbol, el Gobierno de la República, el Gobierno de la Ciudad de México, y distintas organizaciones sociales, públicas y privadas que se han sumado a esta movilización en favor del deporte y la cultura física.