El progreso de México incluyendo a las mujeres en las empresas de manufactura y automotriz.

Por: Eugenia Santoyo Vite.
Directora de la Cadena de Suministro de Harman de México

El progreso de México donde las mujeres están escalando a un lugar en las administraciones y operaciones de las empresas enfocadas a la electrónica como EMS (Empresas Proveedores de Manufactura Electrónica) o OEM (Empresas donde Originalmente diseñan sus Productos) en donde actualmente ya se incluyen a mujeres en puestos de supervisión, gerencia y dirección, no se considera una moda si no una realidad que está en boga en áreas como Silicon Valley, la frontera con EEUU y el bajío mexicano; y aunque avanza lento, avanza con raíces crecientes más femeninas.

Las ventajas de un manejo por mujeres van desde el entendimiento de que los empleados son personas que demandan cada vez más calidad de vida combinando el trabajo, el crecimiento profesional y el tener una familia. Estas han podido llegar a tener una empresa o negocio propio, característica de que en México hay detrás un engrane femenino, familiar y con más atención a las personas y a la comunidad. Esto se ha convertido entonces en un progreso no solo de México si no en toda Latinoamérica.

La fluctuación de la incursión en las mujeres asciende a un 20% en carreras de ingeniería mecánica y electrónica casi un 30% más que en años anteriores (Fuente: Imco).

Clientes de armadoras y proveedores de materiales de electrónica, metal mecánica y plásticos que conforman los segmentos automotrices, aeroespaciales y de manufactura ya están teniendo entre sus filas a mujeres que por mucho demuestran ser “multitask”, cumplen con un horario, luchan por esos espacios otorgados para trabajar desde casa y algunas hasta lo hacen de manera hibrida para poder cumplir con sus familias y con esos trabajos que demandan más del tiempo normal.

En el caso de la cadena de suministro E2E (de Principio a fin: End to end) desde la introducción de nuevos proyectos hasta las compras interactuando con proveedores de diferentes partes del mundo. Planeando demanda de clientes exigentes, también de origen extranjero. En cada área existen mujeres manejando las relaciones interpersonales, mezclando las exigencias de cada cliente y su cultura y además creando e innovando en sus empresas para poder alcanzar las metas y objetivos.

Mujeres en la parte de las operaciones donde en su mayoría eran hombres, vienen cambiando la manera de acelerar el trabajo para cumplir con los tiempos y las exigencias de los cambios repentinos en las demandas y la carencia de materiales como los semiconductores en el mundo donde nos obligan a crear e innovar y aprovechar cada minuto para no parar y no desperdiciar los recursos que cada empresa tiene.

La clave está en cuidar el semillero de la fuerza futura de trabajo donde cada uno de los que interactuamos en estos segmentos comentados tenemos una responsabilidad de impulsar a todos los jóvenes para poder seguirse preparando.

Si pudiera regresar el tiempo y elegir que más estudiar para continuar con lo que hago profesionalmente seria sin duda la programación, las habilidades de comunicación y networking. A estas alturas de lo que vivimos en el mundo, la inteligencia artificial nos está rebasando por mucho en algunas áreas, pero lo que seguro se tardará mucho más, es en las relaciones interpersonales y los sucesos fortuitos en el mundo. La habilidad que tengamos todos de ser resilientes y tomar las riendas de la situación y salir adelante, eso marcará la diferencia.

En el caso de las mujeres que según la evolución han cuidado de la familia y por lo tanto la familia que se forma dentro de la empresa, han ido evolucionando desde áreas de recursos humanos hasta áreas de manufactura y producción por su trato fino y delicado con los productos.

Estuve interactuando hace poco con una mujer que se encarga de software en una empresa encargada de poner en el espacio satélites para llevar internet a las partes más recónditas del mundo, ella muy joven, menor de 40 años (ella no me permitió nombrarla por seguridad nacional en USA) me decía la importancia de su equipo de trabajo, de la alegría que les daba que su software funcionara de manera precisa y de que además crecerían contratando otras personas que complementarían sus estudios y análisis.

Me di cuenta de que hasta para poner en órbita cualquier objeto o señal hecha por el hombre y ahora la mujer, también marcarán de manera diferente la manera de decidir el curso de la historia en la manufactura del mundo y quizá de muchas generaciones.