El valor de la categoría Mezcal

Los datos estadísticos en este artículo fueron presentados en el informe anual de actividades 2022 del Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal (COMERCAM). Los litros reportados están ponderados a 45 Alc. Vol. Se debe tomar en consideración al hacer las matemáticas, que más del 80% del mezcal se embotella a 40 Alc.Vol. Entiéndase que cuando escribo Mezcal con mayúscula me refiero al nombre propio y con minúscula al sustantivo.

Los lectores de mi generación -jóvenes en sus 50as- son testigos del meteórico crecimiento de la categoría mezcal. De ser un destilado desconocido, confinado en pequeñas comunidades y sujeto a trueque, en completa ignorancia de su existencia, ha pasado a ser hoy una bebida cotizada, que se bebe en establecimientos de lujo y a precios elevados -y justos- en todo el mundo. El mezcal ha creado su propio círculo de bebedores, conocedores y aficionados, principalmente en los EE. UU, que ha sido el mercado más grande según las mismas estadísticas desde hace ya más de 15 años.

A diferencia del Tequila, el Mezcal puede hacerse a partir de cualquier maguey que crezca dentro de los límites de la Denominación de Origen Mezcal (DOM), por cierto, la DO más grande del mundo con 500,000 km2, y que por el momento abarca ciertas regiones en nueve Estados de la República Mexicana: Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Puebla, Guanajuato, San Luis Potosí, Durango, Zacatecas, Tamaulipas y el número diez sería Sinaloa que tiene un pie en la puerta. Otra diferencia importante con el destilado hecho famoso en Tequila, Jalisco es la manera de producirlo.  Cabe mencionar aquí, que el Tequila algún día fue un mezcal.

En tan solo el último año, se han embotellado 14,165,505 L Mezcal a 45% Alc. Vol., es decir, la categoría creció 78.89% con relación al 2021. De estos, más del 50%, es decir 8,543,324 litros han sido exportados. Aunque el COMERCAM omite en este informe revelar el destino final de esos millones de litros, sabemos por reportes anteriores de la misma fuente, que el principal consumidor de mezcal son los Estados Unidos con inclusive mayor consumo que en México.

Oaxaca, continúa siendo por mucho el principal productor de ese destilado con el 91.3% de la producción total, le siguen Puebla con tan solo el 4% y Durango con apenas el 2%. El mezcal ha sido detonador económico, el ejemplo más claro es Oaxaca, que hoy en día y gracias a que el mezcal le dio luz, se encuentra en el radar de los norteamericanos, quienes han hecho de esa entidad un destino turístico muy visitado, a tal grado que se ha desatado una ola de gentrificación, sobre todo en el centro y barrios aledaños de la ciudad y como consecuencia de ello, son pocos los habitantes que pueden permitirse asistir a restaurantes y bares de prestigio. También el acceso a la vivienda en barrios céntricos, se ha vuelto muy caro para los lugareños.

Otro dato importante apunta que el Agave más utilizado es el angustifolia, mejor conocido como Espadín, con un 81% del total de los agaves utilizados para la producción de esta bebida. Esto se explica por el corto tiempo que requiere para su crecimiento en comparación con otros agaves más longevos. Los agaves silvestres, que son más caros debido a las dificultades en su cosecha y que tardan mucho más tiempo en alcanzar su madurez, son menos utilizados.

Sorprendentemente, sin indicar de dónde obtienen esa información, la COMERCAM nos informa sobre la exportación de los destilados de agave producidos fuera de la NOM (Norma Oficial Mexicana) y reporta que salen del país 15.25% L del total producido en esas circunstancias, pero nos señala que bajaron 2% respecto al año anterior.  De ser esto cierto, significaría que la palabra Mezcal, que estos aguardientes no/no pueden ostentar en sus etiquetas tiene un valor, y que, de facto, comienza a pesar en contra de sus negocios. Esperamos que esta situación haga recapacitar a todos los que producen destilados de Agave con la intención de ponerlos a competir contra el Mezcal, sin contribuir adecuadamente con los gastos que exigen una regulación adecuada a este noble sector, y con la actitud de anunciarse superiores por no seguir reglas establecidas en la categoría.

El Consejo Regulador también nos reporta que actualmente existen 397 marcas registradas ante este organismo exportando Mezcal, que se llevan actualmente a más de 81 países; lo cual cuesta creerse cuando se compara con el total de marcas registradas ante el IMPI en la clase 33 -que es la del Mezcal-, pues al parecer son miles de matrículas registradas según la gaceta IMPI. Cabe mencionar que algunas de estas insignias pertenecen a conglomerados internacionales o a celebridades.

Dentro de los datos que nos gustaría conocer pero que no están a nuestro alcance, son las cantidades de madera muerta o certificada utilizada en los diferentes procesos, las cantidades de vinazas recuperadas y/o tratadas, así como el dinero destinado para tratar adicciones tales como el alcoholismo en las familias productoras de esta bebida. Esperemos tener esos datos pronto para presentárselos aquí.

Según el COMERCAM, la categoría Mezcal generó en 2022 cerca de 40,000 empleos directos y 150 mil indirectos a lo largo de toda la Denominación de Origen Mezcal, creando con ello oportunidades de desarrollo tanto para hombres como mujeres, no solo en comunidades rurales sino en las principales ciudades donde se produce este destilado. No nos especifican si los empleos generados en otros países están cuantificados. Podemos darnos cuenta con estos números de que el Mezcal ya es una categoría de gran calibre y proyección.

Respecto a los grandes retos que esta nueva industria debe afrontar para continuar creciendo responsablemente y seguir siendo competitiva, está en primer lugar la sustentabilidad y en segundo su calidad.

En efecto, el cuidado de los magueyes, -principalmente los silvestres- el respeto al medio ambiente al realizar este destilado que puede ser altamente contaminante, y el cuidado para seguir garantizando que el producto siempre sea de alta calidad, y al mismo tiempo, respetando sus tradiciones son primordiales para la conservación del valor de la categoría Mezcal.

Y usted, ¿qué se toma esta Navidad?