¿Qué tipo de gerente eres?
Existen diferentes tipos de estilos de gestión que puedes adoptar para ayudar a tu empresa a funcionar de manera más eficiente. El estilo que utilizas depende de tu negocio, tus objetivos y del personal que administra. Una prueba puede ayudarte a identificar qué estilo es el más adecuado.
Si estás considerando un nuevo trabajo, puede valer la pena realizar una prueba de estilo de gestión. Estas pruebas están diseñadas para ayudarte a comprender cómo estás interactuando actualmente con tu estilo de gestión y cómo mejorarlo. Si bien no se espera que te etiquetes permanentemente, es una buena idea comprender tus fortalezas, debilidades y cómo trabajar en ello.
Uno de los tipos más comunes de estilos de gestión es autocrático. Este tipo de estilo cree que los empleados necesitan una motivación y dirección constantes. Sin embargo, este estilo puede conducir al resentimiento de los empleados, y puede crear un entorno tóxico en el que los problemas no se resuelven.
Otro tipo de estilo de gestión es la participativa. El principal beneficio de este estilo es que fomenta la discusión abierta, la innovación y permite al personal expresar sus opiniones. También reduce la tensión entre la administración y el personal, y los hace sentir más incluidos y valorados.
Otro estilo común es el benevolente. Este estilo depende en gran medida de la cultura, y las organizaciones más pequeñas pueden encontrar el éxito con esto. Los gerentes benevolentes solicitan aportes de todos los miembros del personal, y a menudo pueden darles voz. Sin embargo, los gerentes benevolentes en corporaciones más grandes puede que no logren implementar con éxito este estilo. El personal no siempre los acepta.
A algunas personas les resulta útil tener un líder que esté un poco más mano a mano. Esto puede ser beneficioso si la empresa es un entorno creativo o de ritmo rápido, pero también puede dificultar mantener la consistencia. En este tipo de entorno, el equipo de gestión puede ser dominante y los miembros del equipo pueden frustrarse.
Laissez-Faire es similar a la gestión participativa, pero no implica demasiada supervisión diaria. En cambio, el gerente puede ser más como un mentor o entrenador. Esto puede ser especialmente útil para miembros del personal altamente conocedores. No obstante, también puede hacer que los empleados se pregunten por qué se les pide que resuelvan problemas todo el tiempo.
La gestión participativa es un excelente estilo para adoptar si estás trabajando en un entorno creativo o de ritmo rápido. A diferencia de los estilos autocráticos o paternalistas, este alienta a los empleados a participar en las decisiones que toman. Puede que no sea tan eficiente como los estilos consultivos o autorizados, pero fomenta un mayor nivel de compromiso.