Grupo DEACERO se suma al estándar para medir emisiones propuesto por el Global Steel Climate Council (GSCC)
El Global Steel Climate Council (GSCC) publicó el 26 de abril de 2023 The Steel Climate Standard propuesta para medir e informar las emisiones de carbono del acero. El estándar brinda un protocolo único aplicable a los productores de acero a nivel global que permite a los consumidores conocer y comparar el nivel de emisiones de carbono reales de los productos de acero.
El GSCC lo integran más de 30 empresas y asociaciones, las cuales están interesadas en desarrollar un estándar que permitirá reducir las emisiones de carbono en la industria siderúrgica y alentar las inversiones en tecnología de bajas emisiones como parte del esfuerzo global para lograr la descarbonización y cumplir los compromisos internacionales para alcanzar la neutralidad climática. Grupo DEACERO, comprometido con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y con el Acuerdo de París, se adhirió al GSCC en febrero de 2023.
Dado que el tipo de producción de acero se refleja en el nivel de emisiones de CO2, es importante señalar que la tecnología de horno de arco eléctrico (EAF), genera en promedio 0.67 toneladas de CO2 por tonelada de acero crudo, mientras que la producción con horno básico de oxígeno (BOF) produce 2.32 toneladas de CO2 por tonelada de acero crudo (tecnología dominante en Asia y parte de la Unión Europea), con China e India liderando el incremento de este tipo de producción. En ese contexto, Grupo DEACERO produce tan solo 0.28 toneladas de CO2 por tonelada de acero crudo, siendo una de las empresas acereras más sustentables del mundo.
La ruta de la descarbonización y los retos derivados de la heterogeneidad del sector siderúrgico delinean las discusiones actuales a nivel global sobre la innovación tecnológica y la definición de políticas públicas orientadas a cumplir las metas de sustentabilidad.
El estándar propuesto por el GSCC busca que los productores de acero informen sus emisiones de dióxido de carbono y los objetivos de reducción. Con ello, se promueve un estándar global y no uno que permita que el acero con altas emisiones de carbono tenga prioridad sobre el acero con bajo contenido de CO2, pues dicha medida desalentaría la innovación y permitiría a los fabricantes de acero con alto contenido de carbono posponer la realización de cambios en su proceso de producción.