domingo, julio 7, 2024
Estilo de vida

Hacer ejercicio aumenta tu productividad laboral

El ejercicio aumenta la productividad laboral al aumentar la energía, el estado de alerta y el estado de ánimo. También puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el sueño y aumentar la autoestima. El ejercicio también ayuda a reducir los síntomas físicos como dolores de cabeza, dolor de músculos y fatiga.

La actividad física aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, lo que te hace más concentrado y alerta. Esto te hace mejor preparado para los grandes proyectos en tu trabajo. Además, aumenta la capacidad del cerebro para tomar decisiones.

Los lugares de trabajo que tienen un gimnasio proporcionan a los empleados una salida física para aliviar el estrés. Algunas compañías incluso ofrecen escritorios permanentes o escritorios de cinta de correr, una forma para que los trabajadores hagan ejercicio durante la jornada laboral. Además, el gimnasio permite a los empleados construir relaciones saludables con sus compañeros de trabajo.

Hay varios estudios que muestran que elaborar aumenta la productividad laboral. Un estudio encontró que un entrenamiento de 30 minutos puede aumentar la productividad en un 21%. Otro mostró que los trabajadores que toman un descanso después de un entrenamiento tenían niveles de estrés más bajos y disminuyeron sus estribos. Otros estudios muestran que el ejercicio reduce el número de lesiones.

La investigación muestra que hacer ejercicio en la mañana puede mejorar el rendimiento durante todo el día. Muchos estudios han demostrado que las sesiones de entrenamiento temprano pueden aumentar la motivación a nivel químico y psicológico. También fomentan un sueño más reparador y mejoran las habilidades de toma de decisiones. Estos ejercicios liberan dopamina, una hormona que motiva a las personas a ser felices.

Según los investigadores de Harvard, el flujo sanguíneo posterior al entrenamiento es un factor clave en las condiciones óptimas para el pensamiento enfocado. Los investigadores creen que esto se debe a que el ejercicio imita los efectos del estrés. El aumento del flujo sanguíneo hacia el cerebro puede ayudar a la agudeza mental, y puede prevenir la ansiedad y el insomnio.

Algunos otros ejercicios que pueden impulsar la productividad incluyen meditación, jugar juegos cerebrales, escuchar música y subir las escaleras. Algunos estudios han encontrado que una siesta de 15 minutos durante los descansos de trabajo también puede ser beneficioso. Tomar una ducha después de un entrenamiento también puede conducir a soluciones creativas para problemas laborales.

Además, un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud reveló que el estrés en el lugar de trabajo es un problema de salud grave. Los empleados que están estresados tienen más probabilidades de tener problemas para tomar decisiones racionales y hacer frente al estrés.

Independientemente del tipo de actividad en la que participe, un entrenamiento lo ayudará a sentirse más energizado. Su nivel de energía determina cuán productivo puede ser en su trabajo. Como resultado, puede hacer más en su jornada laboral, y puede mantenerse actualizado en los plazos y cumplir con sus objetivos.

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