La agroecología, una ciencia mexicana que implementa sistemas alimentarios sostenibles
A decir de Francisco Rosado-May, profesor titular de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo, la agroecología es la gran aportación de México al mundo para diseñar, manejar e implementar sistemas alimentarios sostenibles que ayudan a modificar la cadena de producción que hasta hace unas décadas tenían como base el uso de fertilizantes y químicos.
Rosado-May afirma que la agroecología surgió en la década de los setentas en el Colegio Superior de Agricultura Tropical en Tabasco, a partir del estudio de la agricultura y la alimentación tradicional de los mayas. Desde entonces, países como Estados Unidos y varios de Europa la han adoptado para generar un importante movimiento de agricultura orgánica.
El profesor explica que un agroecólogo es el experto que puede incrementar el valor nutricional de los alimentos que brinda la naturaleza, combinando sus conocimientos con las técnicas que por siglos, los pueblos han implementado, logrando más con menos.
Francisco Rosado-May habla de la importancia de la participación de los gobiernos para lograr estos objetivos. Agrega que es momento de que los gobiernos, a todos los niveles, apuesten por la reestructuración educativa, implementando estrategias nacionales que permitan expandir los cambios de investigación e implementación de la agroecología.
Cabe mencionar que la agroecología combina el conocimiento tradicional con nuevas técnicas, estudiando el impacto ecológico en el campo de la agronomía, y potenciando el resultado y valor que brinda el campo.
Recientemente la Alianza Global para el Futuro de la Alimentación publicó un estudio sobre el tema que concluye que la agroecología, los enfoques regenerativos y el saber indígena, son vías que sí pueden dar lugar a sistemas alimentarios sostenibles y reparar la relación entre las personas y la naturaleza.
Sobre lo anterior, Francisco Rosado-May comenta que lo que el estudio básicamente dice es que la política juega un papel importante para lograr los objetivos de la agroecología.
