domingo, septiembre 22, 2024
Noticias

La importancia de las finanzas personales para mujeres por Itzeel Gutiérrez.

“Yo no me preocupo por el dinero, las finanzas las maneja mi esposo”, “No estoy segura de lo que tenemos, él lo maneja todo”, “Me quiero divorciar, pero no puedo porque no manejo mis finanzas personales, mi esposo es el que maneja el dinero y me quedaría sin nada”. ¿Has escuchado alguna de estas frases? Yo sí, varias. De hecho, mi propia frase sería “¿por qué no empecé a invertir cuando comencé a trabajar?”. Hemos crecido escuchando estas frases o alguna similar que nos lleva a creer que la independencia económica no es inherente a la mujer.

En la actualidad, las mujeres seguimos teniendo poco conocimiento y control de nuestro patrimonio. ¿Te sorprenderías si te dijera que el 66% de las mujeres en México no tienen educación financiera y que solo el 33% de mujeres adultas tiene una cuenta de ahorro, en comparación al 50% de los hombres adultos? Esto significa que 66 de cada 100 mujeres están perdiendo la oportunidad de crear seguridad en su futuro y libertad financiera. Increíble, ¿no?

Muchas de nuestras lectoras pensarán: “pero yo manejo las finanzas de la familia”. La verdad es que, una realidad “trampa” en la que caemos las mujeres es en el tomar responsabilidad de las tareas cotidianas y dejarle a nuestra pareja las finanzas de más largo plazo. De hecho, un estudio de UBS Wealth Management destaca que casi todas las mujeres a nivel mundial están muy involucradas en las finanzas del día a día, como los gastos de la casa y el pago de facturas. Pero, según este mismo estudio, aproximadamente el 60% de las mujeres no participa en los aspectos más importantes de su bienestar financiero: inversiones, seguros, jubilación y otros planes a largo plazo.

¿Por qué me debería de importar aprender a manejar mis finanzas personales?

En este artículo te voy a dar 4 razones, con las cuales espero convencerte de la importancia de que HOY empieces a manejar tus propias finanzas:

1) Las mujeres enfrentamos retos únicos

La falta de educación financiera tiene un impacto enorme en nuestras vidas. Como mujeres enfrentamos desafíos únicos. Por ejemplo, vivimos en promedio 4 años más que los hombres. Estos son 4 años más de gastos a final de nuestras vidas en los cuales no estamos recibiendo ingresos. Además, al empezar a tener hijos, probablemente dejamos de trabajar por un par de años y por ende dejamos de generar ingresos. Si a esto le sumamos la falta de cultura financiera en nuestros países donde nunca nos enseñaron finanzas personales en nuestros colegios, la brecha salarial en la cual las mujeres ganamos muchos menos que nuestros iguales hombres, y además la parte tradicional que es pensar que las finanzas personales se deja a la pareja, nos encontramos en una situación de mucha desventaja.

2) Existe una relación entre la dependencia financiera y la violencia en el hogar

Los sociólogos que estudian la dinámica del poder dentro de las familias han descubierto que cuando un miembro de la pareja depende económicamente del otro, el dependiente tendrá menos poder en la relación. Dado que, en promedio, las mujeres ganamos menos que los hombres en un nivel similar al nuestro, la dependencia económica hace mucho más difícil que abandonemos un matrimonio disfuncional o relaciones abusivas. De hecho, una de las mayores razones por las cuales las mujeres no salen del círculo de la violencia o no denuncia a su agresor es porque les da miedo quedarse sin nada.

Cuando hablamos de violencia no solo nos referimos a la violencia física, sino también a la violencia patrimonial o violencia económica. Este tipo de violencia abarca cualquier acto u omisión que afecta la situación económica de la víctima, como por ejemplo negar los recursos económicos que satisfacen necesidades básicas, causando violencia emocional. Estos escenarios son más comunes de lo que pensamos. Según estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México, el 59.4% de las mujeres en México declararon haber sido abusadas emocional y / o físicamente por su pareja.

3) La educación financiera está inversamente correlacionada con la fragilidad financiera

Tener más conocimientos financieros se asocia con una mayor probabilidad de poder manejar dificultades financieras inesperadas.

Según un estudio del Global Financial Literacy Excellence Center (GFLEC), realizado por la universidad de George Washington hay una fuerte correlación inversa entre la educación financiera y la fragilidad financiera. Esta tendencia se mantiene en todas las edades, niveles educativos y sectores sociales. ¿La razón? Quienes cuentan con educación y cultura financiera tienen mayores probabilidades de planificar su jubilación, de controlar sus gastos y de ahorrar, reduciendo la probabilidad de caer en una situación de fragilidad financiera hasta en siete puntos porcentuales.

4) La falta de educación financiera perpetúa la brecha de riqueza de género

Ya que las mujeres tenemos menos educación de finanzas personales, dejamos de enfocarnos en la construcción de nuestro patrimonio y de nuestra seguridad financiera en el futuro. El crecer sin aprender sobre la importancia de la planificación financiera a futuro se manifiesta en que tendemos a invertir menos. La desventaja que nos trae el no invertir y no prepararnos para el largo plazo puede costar más dinero que la misma brecha salarial por género. Esto afecta los niveles de riqueza que tenemos al llegar a la jubilación.

¿Por qué nos aferramos a ignorar nuestro futuro financiero?

Primero, hay que entender las causas de por qué nos encontramos en esta situación:

1) Existe una brecha de género en ingresos:

Las mujeres experimentamos una brecha salarial sin importar la industria, los años de experiencia o el nivel de educación. Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en México señalan que, en el 2019 en México, a las mujeres se nos pagó un 18.8% menos que a los hombres. Esto significa que por cada $1 que un hombre ganó, las mujeres ganamos $0.81 centavos. Además, para ganar lo que un hombre gana en el mismo nivel, una mujer en promedio debe trabajar casi dos meses más cada año. Esta brecha salarial perpetúa la falta de autonomía financiera en las mujeres y limita la capacidad de obtener independencia y libertad financiera.

2) La industria financiera no toma en cuenta las variables específicas de la mujer

Las disparidades en el acceso financiero y la falta de soluciones financieras centradas en las necesidades de la mujer son dos de los principales factores que limitan las posibilidades de las mujeres de adquirir libertad financiera y poder económico y que contribuyen a la brecha de género en la participación financiera y en la riqueza hacia las mujeres.

Las instituciones financieras no ofrecen productos o servicios que tengan en cuenta características exclusivas de las mujeres, tales como: mayor aversión al riesgo, horizontes de inversión más largos, necesidad de mayor capital en el retiro dado la esperanza de vida más larga en comparación a la del hombre, entre otros. Esta desconsideración hace que las mujeres sientan que los asesores y las instituciones no comprenden sus necesidades financieras.

3) Falta de cultura financiera y la percepción que las mujeres somos malas con las finanzas

Crecemos en una sociedad que nos enseña que las finanzas no son tarea de las mujeres. Culturalmente en nuestra sociedad, y esto es claro generalizando, las mujeres se asocian tradicionalmente con las actividades del hogar y no reciben la misma educación financiera que los hombres. Las mujeres crecemos pensando que no tenemos que aprender a manejar las finanzas porque “alguien” las va a manejar por nosotros, ya sea nuestro papá o pareja porque ellos son mejores que nosotras en este tema.

Te voy a decir algo que rara vez nos dicen: en realidad las mujeres somos excelentes con las finanzas. Numerosos estudios realizados por instituciones financieras de mucho prestigio demuestran que, en general, las mujeres obtienen mayores retornos ajustados al riesgo en sus inversiones que las de los hombres. Esto se da principalmente porque las mujeres somos más aversas al riesgo cuando invertimos y tendemos a ajustarnos a nuestras estrategias de inversión a largo plazo más disciplinadamente. De hecho, el error más grande que cometemos con nuestras finanzas es no planear para nuestro futuro: no invertir.

¿Qué puedo hacer yo para cambiar esta situación?

Después de haber leído todo lo anterior, probablemente estás pensando algo como ¿Si todo el sistema está tan mal, qué puedo hacer yo para cambiar mi situación? La respuesta es: ¡Mucho!

Sí, hay muchos problemas culturales y sistemáticos que de no existir la realidad sería otra y no habría necesidad de escribir este artículo. Cambiar estos problemas de brecha de género en finanzas toma tiempo y no depende de una sola persona, pero esto no significa que la solución sea quedarnos con los brazos cruzados y esperar a que la situación cambie por nosotras. Hay muchas cosas que puedes hacer para que desde hoy empieces a cambiar y proteger tu futuro.

Antes de todo, trabaja en tu educación financiera. La educación es clave y es el primer punto de partida para tu éxito financiero. Además, ten muy presente que, para empezar a tomar el control de tus finanzas, no necesitas ser experta en finanzas. Empieza por algo, aunque sea poquito y ve agregando cosas poco a poco. Puedes empezar con el propósito de leer un blog a la semana y de ahorrar una cantidad con la que te sientas cómoda cada quincena.

“La mejor protección de una mujer es tener dinero propio.” Clare Boothe Luce.  

Las consecuencias de no llevar una planeación y control financiera son muchas: violencia en el hogar, fragilidad financiera, dependencia económica, riesgo de no poder enfrentar situaciones desafortunadas e inesperadas, no tener poder sobre nuestras decisiones y poner en riesgo nuestro futuro, entre muchas otras.

No pienses que estás sola en este proceso – te aseguro que no lo estás. El tema de las finanzas personales para mujeres es tabú, pero no debe serlo. Te sorprenderías de cuántas mujeres están en la misma situación que tú. Entre más pronto empieces, más rápido lograrás tus objetivos y obtendrás poder financiero. Seamos la inspiración para nosotras mismas, nuestras amigas, nuestras hijas y otras mujeres.

  • Editorial

    Nuestra misión es brindar la información más relevante a la comunidad empresarial.