La Inteligencia Artificial como una tecnología disruptiva
Considerada una tecnología de «próxima generación», la inteligencia artificial se está convirtiendo rápidamente en una tecnología disruptiva por derecho propio. Se puede utilizar para una variedad de fines. Las tecnologías disruptivas ofrecen innumerables oportunidades, pero también vienen con algunos riesgos y dilemas morales. Una de las preocupaciones más destacadas con la tecnología disruptiva es si puede crear empleos o reemplazar los existentes, lo que puede afectar a la sociedad en su conjunto.
El surgimiento de la IA como tecnología disruptiva tiene el potencial de interrumpir a las industrias en todos los ámbitos, incluido el sector de los medios y las comunicaciones, la educación y la fabricación. Pero es importante tener en cuenta que esta tecnología todavía está evolucionando y hay muchos factores a considerar antes de aplicarla a su negocio.
Primero, hay cuatro tipos diferentes de inteligencia artificial, desde máquinas reactivas que no tienen memoria y solo pueden realizar tareas hasta sistemas inteligentes que han aprendido de sus experiencias pasadas. Estos sistemas siguen siendo un trabajo en progreso, y probablemente evolucionarán a sistemas sensibles que tienen la capacidad de pensar por su cuenta.
Los sistemas inteligentes específicos de la tarea son el tipo de IA en uso hoy. Estas son computadoras que han aprendido a realizar ciertas tareas, como reconocer piezas en un tablero de ajedrez o hacer predicciones en el futuro.
Pueden hacerlo analizando grandes cantidades de datos, tomando decisiones en tiempo real y actuando sobre esas decisiones al instante. Estos son los mismos tipos de máquinas que manejan nuestra vida cotidiana, desde sitios de comercio electrónico hasta redes sociales y servicios de pronóstico del tiempo.
Pero si se desarrollan las herramientas adecuadas, estas computadoras se pueden programar para realizar tareas más complejas que requieren un toque más humano. Por ejemplo, un bot que puede chatear con los clientes en un sitio web se puede programar para responder preguntas al cliente en un lenguaje natural.
Usando este tipo de software, las empresas pueden ahorrar en los costos laborales y mejorar la eficiencia. También pueden reducir la cantidad de tiempo que los empleados necesitan para completar tareas específicas, como procesar pagos o responder consultas de los clientes.
Otra forma de usar AI es para la automatización, una forma de automatización de procesos robóticos (RPA). RPA puede ayudar a las organizaciones a ahorrar dinero y recursos reemplazando a los humanos con máquinas que pueden completar las mismas tareas en una fracción del tiempo.
También puede automatizar el aprendizaje y el descubrimiento repetitivos a través de los datos, en lugar de depender de los esfuerzos de un humano que requieren mucho tiempo para recopilar y procesar información. Esto permite a las empresas obtener una ventaja competitiva utilizando los mejores datos posibles para su industria, incluso si esa no es la opción más obvia.
Además, debido a que las habilidades de aprendizaje de una máquina están mejorando constantemente, puede adaptarse a nuevas situaciones y aprender más rápido que los humanos. Esto es especialmente cierto para la IA que puede analizar grandes cantidades de datos y realizar cálculos complicados.
Ya hay varios ejemplos de IA en acción como tecnología disruptiva, incluidos dispositivos de realidad virtual, robots médicos y exoesqueletos que pueden rehabilitar a los pacientes con discapacidad. Pero también hay casos en los que estos tipos de robots han causado daño e incluso han llevado a la violencia. Es importante recordar que cuando un sistema de IA está desarrollando sus propias creencias, es vulnerable a los prejuicios humanos y puede hacer juicios pobres que pueden dañar a las personas.