La ley de la oferta y la demanda ¿en qué consiste?

La ley de oferta y demanda establece que el precio y la cantidad de un bien o servicio cambiarán con el tiempo en respuesta a los cambios en la oferta y la demanda. Es una ley microeconómica que explica cómo los vendedores pueden maximizar sus ganancias cambiando las cantidades que aportan al mercado en respuesta a la demanda del mercado.

El suministro es la cantidad de un producto o servicio disponible para la venta en un mercado en particular a un precio determinado. Cuando aumenta el precio de un producto, los proveedores desean aumentar la producción para vender tantas unidades como sea posible a ese precio más alto.

Sin embargo, si el precio de un producto disminuye, es menos probable que los productores aumenten su producción. Esto se debe a que los precios más bajos conducen a menores ganancias para los vendedores.

Además, cuando los precios disminuyen, la oferta realmente puede disminuir porque los costos de hacer que el producto sea más alto. Esto se debe a que los costos de producir un producto incluyen materiales y mano de obra.

Hay varios factores que pueden afectar la oferta, incluidos los ingresos, la población, la preferencia del consumidor y la competencia entre los fabricantes. Cuando la economía está creciendo y los consumidores están gastando más dinero, generalmente comprarán más bienes.

Otros factores que pueden afectar el suministro incluyen avances tecnológicos, que pueden hacer que la fabricación sea más eficiente y más barata. Si una empresa desarrolla nuevas técnicas de fabricación que pueden aumentar la producción sin aumentar el costo de los materiales o la mano de obra, producirá más.

La ley del suministro es una herramienta importante para que los economistas comprendan y usen en el mundo de los negocios. Puede ayudar a determinar un precio de equilibrio para un producto o servicio, donde los proveedores pueden satisfacer la demanda sin exagerar, y donde los clientes pueden comprar todos los productos que necesitan a un precio razonable.

También se puede usar para pronosticar qué precios serán en los próximos años o décadas. Esto ayuda a las empresas a predecir cuánto necesitarán cobrar por sus productos o servicios y cuándo caerá ese precio.

La ley del suministro se puede graficar utilizando una curva de suministro, que es una línea de inclinación hacia arriba que muestra cómo la cantidad suministrada responderá a diferentes precios durante un período de tiempo. Cada punto en la curva de suministro refleja una correlación directa entre la cantidad suministrada (Q) y el precio (P).