La misión de Batres.
Hace algunos días fue presentado Martí Batres Guadarrama, como nuevo Secretario de Gobierno de la Ciudad de México, por Claudia Sheinbaum Pardo Jefa de Gobierno, en clara respuesta al resultado electoral y como parte de una serie de definiciones políticas para el futuro de la capital del país: la relación con la Alianza Opositora, PAN, PRI y PRD y por supuesto una posición al interior de MORENA rumbo a la competencia electoral del 2024 por la candidatura presidencial. Si bien no es y no será el único movimiento, representa el más relevante, acordado y respaldado -suponemos- por Andrés Manuel López Obrador.
Batres Guadarrama, militante y activista de izquierda prácticamente desde el despertar de su yo político. A lo largo de los años ha construido una trayectoria política como representante popular, servidor público, dirigente partidista y activista estudiantil. Siempre ligado a la Ciudad de México y a López Obrador desde hace al menos 25 años.
El panorama, a partir del resultado electoral que se recibió como balde de agua fría en el Palacio del Ayuntamiento sede de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, llevo a su titular a tomar medidas duras para enfrentar la situación futura: por una parte la aspiración presidencial de Sheinbaum Pardo, se descarrilaba y por otra la fuerza tomada por sus opositores políticos y electorales crecía como nunca antes en la historia; vamos, de hecho la derrota de MORENA en la ciudad es monumental. A lo anterior se suman los manejos de crisis en proceso, como lo es la Línea 12 del Metro, si bien para ella, con su respectiva afectación al otrora Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard Casaubón, la perdida de popularidad de ella y de su gobierno frente a los ciudadanos, sin descontar todos los problemas que la ciudad genera y tiene a diario.
Mención especial el tema de corrupción en el Gobierno de la Ciudad, donde hoy se ha disparado la percepción de los habitantes de la capital del país: antes de la elección en una escala de 1 a 10, donde 1 es nada de corrupción y 10 es mucha corrupción, los capitalinos han dado 7.6 al gobierno de Sheinbaum, es decir prácticamente 8 de cada diez habitantes de la ciudad consideran que existe corrupción y por desagregar un solo dato de forma directa al menos la mitad de los electores de MORENA así lo piensa, que el boquete puede ser mayor al ver detalle estadístico.
El tablero se ordena.
Martí Batres Guadarrama, se coloca como el aspirante más fuerte de MORENA a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, diluye con su solo nombramiento en el gobierno capitalino, cualquier aspiración legítima al interior de la cuarta transformación. Resta capacidad de maniobra política en la capital del país a Mario Delgado Carrillo, Presidente Nacional de MORENA. Sacude a las estructuras de su partido y provoca definiciones a partir de lecturas políticas de los distintos liderazgos en la ciudad. Ubica al Senador Ricardo Monreal y su grupo político en su justa dimensión en la capital del país. Contiene por momentos la aspiración de Marcelo Ebrard Casaubón, a la presidencia de la república. Abre una ruta para Claudia Sheinbaum rumbo a la candidatura presidencial y asume el nudo gordiano de la CDMX.
¡Vaya impacto! con una sola persona. El tablero al interior de MORENA se ordena cuando menos en la capital y seguramente en todos lados por la fuerza que representa a nivel nacional. Al interior del instituto político pone en juego una serie de acomodos en todo el país, juego que desde las gubernaturas emanadas del instituto político, empezará a repartirse con la sucesión adelantada que puso en suerte López Obrador de su cargo, como estrategia política electoral de reposicionamiento, frente a cuatro eventos importantes para la cuarta transformación: la consulta a decir de ellos sobre ex presidentes (lo cual no es su definición), la consulta sobre si debe o no continuar López Obrador al frente del gobierno y la elección presidencial, sin dejar de lado las 17 gubernaturas en juego en 2022, 2023 y el propio 2024.
De uno por uno.
Bajo la premisa de que todo es negociable menos lo importante, Martí Batres, inicia su ronda de reuniones con las y los Alcaldes Electos de la Ciudad de México 9 de oposición entre ellos dos reelectos y 7 de MORENA. Lo primero que destaca que que al momento no existe un reconocimiento de la Unión de Alcaldes de la CDMX, (UNACDMX) y creo que Batres Guadarrama, no lo hará para evitar negociaciones de bloque y con ello mantener una ventaja en la relación política, identificando a su particular conveniencia de donde emana cada quién. Este es el principio para romper un bloque opositor en cuanto a Alcaldías.
Sin duda tendrá al mismo tenor reuniones con los coordinadores parlamentarios de uno en uno, buscando que los acuerdos legislativos se den en Gobierno y no en la sede de Donceles y Allende del Congreso Local, pensando en cuanto peso real tiene cada uno de ellos. En el centro de las reuniones estarán temas como la instalación del nuevo Congreso, junta de coordinación política y la mesa directiva, para transitar hacia el informe de gobierno y por supuesto el presupuesto de ingresos y egresos de la CDMX, sin descontar el interés por las comisiones legislativas y algún tema de agenda de gobierno que sea importante sacar adelante de forma inmediata y sobre todo para mandar un buen mensaje.
Una vez acordado lo importante, negociará. Sin embargo es de esperarse que regrese al Congreso de la Ciudad de México una agenda de corte ideológico, donde las posiciones de PAN, PRI y PRD se puedan ver comprometidas y se abone a las diferencias que, de origen tienen los institutos políticos del bloque opositor.
Romper el bloque opositor para Batres Guadarrama, es quizá la tarea mas importante en el concierto electoral de la CDMX, ya que de mantenerse en las condiciones actuales las cosas y no mejorar la percepción de MORENA y sus gobiernos Federal, de la CDMX, estatales y las alcaldías de CDMX: el principio del fin esta dictado. Al menos y a decir de los números electorales el bloque podría retener las nueve alcaldías que ganó simplemente por los diferenciales a su favor, definitivamente ganar Iztacalco y competir cuerpo a cuerpo en Xochimilco y Gustavo A Madero con vientos a favor. Reteniendo MORENA únicamente Iztapalapa, Tláhuac, Milpa Alta y el caso de Venustiano Carranza dependerá del afianzamiento político de los actores en la demarcación. Sin descontar que la Jefatura de Gobierno hoy esta perdida para MORENA con casi 200 mil votos de diferencia y la consecuente aportación a nivel nacional de votos por la Presidencia de la República. Es mucho futurear dirán algunos, pero la sucesión ya empezó y el banderazo lo dio el habitante temporal de Palacio Nacional.
La esperanza de MORENA en la ciudad de México, está puesta en Martí Batres Guadarrama, en estos momentos la esperanza de la ciudad está puesta en la Alianza Opositora y lo que haga con las herramientas que le brindaron los electores. Se trata de esgrimas políticas y no solamente de hacer un buen gobierno y visibilizarlo. En este juego y tablero que nunca han jugado los actores políticos y sociales veremos quién lo entiende mejor.