La sucesión, el reto más importante para las empresas familiares.
Por: Dr. Carlos Arteseros
Las empresas familiares disfrutan de muchas ventajas: sentido compartido de éxito, orgullo, agilidad, valores familiares y tradición. Sin embargo, no todo son alegrías y hay otra cara de la moneda. Los conflictos familiares, los problemas de comunicación y las acusaciones de nepotismo por parte de personal ajeno a la familia pueden interferir con las ambiciones de crecimiento y el buen funcionamiento de cualquier empresa familiar.
Según el INEGI, en 2022, más del 90% de las empresas mexicanas se podían considerar empresas familiares y es muy probable que ese número no descienda en el corto o medio plazo. De hecho, según la OCDE, la organización que incluye las economías más influyentes del mundo, el 83% de las empresas de los países miembros se caracterizan por ser emprendimientos familiares compartiendo desafíos y características similares, independientemente de su localización geográfica.
En este artículo quiero brevemente comentar un desafío común de las empresas familiares, el de la sucesión. Mi propósito es proponer formas de mitigar el riesgo inherente al cambio generacional y así colaborar a mantener la continuidad del negocio, fortalecer la estructura empresarial y preservar la cohesión familiar en este tipo de empresas.
Transparencia en el proceso de sucesión.
La sucesión es quizás el desafío más crítico y puede resultar el más catastrófico para una empresa familiar. Es fundamental que los propietarios de empresas familiares consideren el tema de la sucesión desde el principio de las operaciones como parte de la estrategia del negocio. Por lo tanto, se deben ir tomando las medidas adecuadas para garantizar que las intenciones sean transparentes y ampliamente conocidas por la familia. En demasiadas ocasiones posponemos esta planificación pensando que ya habrá tiempo. Sin embargo, una enfermedad, muerte inesperada o conflictos familiares ponen en serio peligro la supervivencia de la empresa si no hay un mapa de ruta que permita actuar ante estas tragedias.
Para eso, hay que elaborar un proceso detallado de planificación de la sucesión que incluya una serie de pasos para ayudar a la empresa a identificar y desarrollar, con antelación, talento ejecutivo para ocupar puestos de liderazgo con las personas adecuadas y garantizar la continuidad del negocio. Además de la sucesión adminitrativa, hay otros temas que se deben considerar como el destino de activos que pueden estar en un patrimonio familiar o fideicomiso, activos comerciales y no comerciales. Lamentablemente, si no se abordan con anticipación estos problemas comunes, pueden contribuir a serios conflictos entre los miembros de la familia.
Equilibrio entre la vida familiar y la vida laboral.
Dirigir una empresa familiar puede ser un acto complejo de equilibrio. «Familia» y «negocio» a menudo se entrelazan en una combinación de problemas y preocupaciones comerciales y disputas generacionales que afectan la dinámica familiar. Los problemas que enfrenta una empresa familiar suelen ser más diversos y complicados que los que enfrentan otras empresas. Los problemas personales, emocionales y financieros entre los miembros de la familia pueden tener un gran impacto en el funcionamiento diario de la empresa.
Es importante que haya límites definidos entre los asuntos familiares y los asuntos comerciales. Tener reuniones familiares con regularidad, puede ayudar a que esas líneas se mantengan firmes y contribuirá a la transparencia en el negocio. En estos casos la comunicación efectiva es fundamental para que todos los miembros entiendan sus puestos y responsabilidades, y así gestionar de forma efectiva los desafíos familiares dentro y fuera del horario laboral.
Indentificar talento dentro y fuera de la familia.
Formalizar el equipo de dirección e implantar procesos de gestión es esencial para dirigir una empresa familiar exitosa. Liderar una empresa familiar multigeneracional suele ser un ejercicio complejo, y saber a quién se puede acudir para obtener apoyo, experiencia y/o conocimiento puede ser complicado debido a las relaciones interpersonales. Por eso, hacer uso de experiencia y talento externos puede proporcionar mayor efectividad en la toma de decisiones ya que se eliminan muchos de los obstáculos emocionales inherentes en las relaciones familiares.
La implantación de un consejo familiar con consejeros externos puede ofrecer una visión objetiva y balanceada del negocio. Los miembros de la junta pueden proporcionar información valiosa que puede ayudar a reevaluar el plan de negocios y priorizar las áreas que necesitan mejoras al márgen de intereses personales de los familiares. Este enfoque de gobierno corporativo familiar ha demostrado ser muy efectivo para garantizar la continuidad de la empresa sin renunciar a la visión, misión y valores de la familia.
Asegurar que las personas adecuadas estén en los roles correctos.
Es importante que los miembros de la familia que participan activamente en la empresa, conozcan su papel y cómo encajan en el desarrollo del negocio. Es necesario evaluar, por ejemplo, mediante un FODA, a los miembros de la familia que quieran participar en el negocio para permitirles trabajar en el área que mejor aproveche sus fortalezas. De esta manera, cada miembro tendrá una responsabilidad específica en dónde poder enfocarse sin sentirse amenazado, permitiendo agregar mayor valor al negocio en su conjunto.
El hecho de que los fundadores estén comprometidos con la empresa no significa que todos los miembros de la familia estén capacitados y/o interesados en gestionar el negocio. Una conversación franca con los familiares sobre sus aspiraciones profesionales, nos permitirá identificar aquellos miembros que sumarán al bien común y evitará que se imponga a otros familiares responsabilidades que no están preparados ni dispuestos a asumir.
Preparar al líder de la próxima generación.
Las empresas familiares que se encuentran en la tercera, cuarta o posteriores generaciones, han descubierto cómo involucrar y capacitar con éxito a la próxima generación de líderes. Una excelente manera de preparar al sucesor para el éxito es rodearlo de un sólido sistema de apoyo familiar, sumado a una red de colaboradores externos que ofrezcan diferentes perspectivas del negocio. Un líder eficaz requiere implicarse en todos los aspectos operativos del negocio, incluidos los emocionales derivados de las relaciones familiares.
Una forma muy útil de preparar al líder de la próxima generación, es permitirle comprobar y practicar sus competencias profesionales en otra empresa. Eso le brindará nuevas experiencias, le ayudará a desarrollar y mejorar su conjunto de habilidades y aumentará su credibilidad profesional una vez se incorpore a la empresa familiar. Junto con la experiencia externa, participar en programas de capacitación y educación continua, son elementos críticos para prepararle profesional y emocionalmente para el reto de la sucesión.
