Los hoteles más originales del mundo

Comunmente nos alojamos en hoteles que parecen todos sacados del mismo molde, ignorando que existen alojamientos realmente extraños, curiosos e impresionantes que son en sí mismos una razón para viajar a un determinado destino

Cada vez más viajeros optan por pasar sus vacaciones en hoteles no convencionales y para ello hacemos un recorrido por los diez hoteles más raros y originales del mundo, teniendo en cuenta las peculiaridades de los alojamientos y las opiniones que sus huéspedes han dejado al respecto.

Son viajeros que buscan exclusividad, aventura o que simplemente quieren tener un recuerdo muy especial de sus viajes.

Ariau Amazon Towers

El Hotel Ariau Amazon Towers está situado en el noroeste de Brasil, en medio de la selva amazónica. Construido dentro de una reserva ecológica, solamente es posible llegar a él en barco a través del río Negro. Sus habitaciones se encuentran en lo alto de los árboles, suspendidas a 10 y 20 metros sobre el suelo e integradas en el ecosistema, por lo que es frecuente observar monos, papagayos y otros animales en su hábitat natural desde la ventana. Para que los huéspedes disfruten plenamente de su experiencia, el hotel cuenta con excursiones para conocer una tribu indígena, observar animales nocturnos o aprender cómo sobrevivir en la selva

Cappadocia Cave Suites

Situado en el corazón del Parque Nacional de Göreme, en Turquía, el Cappadocia Cave Suites Hotel se sitúa dentro de cuevas, integrándose totalmente en la roca. Esta es la razón por la que ninguna de sus habitaciones es igual a otra, y algunas cuentan, por ejemplo, con terraza o con chimenea. Lo que todas tienen en común son las increíbles vistas sobre el Valle de Göreme. Estratégicamente situado, es el punto de partida perfecto para realizar un viaje a través de los bellos paisajes de la región y descubrir los monasterios y las iglesias bizantinas de la zona, que se conservan en excelentes condiciones. Además, el hotel ofrece servicios como paseos a caballo o viajes en globo.

Quinta Real Zacatecas

Construido en torno a la que fue la Plaza de Toros San Pedro hasta el siglo XIX, el Hotel Quinta Real Zacatecas es un hotel de cinco estrellas situado en el corazón de la pintoresca ciudad mexicana de Zacatecas, considerada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad desde 1993. El hotel ha sido completamente renovado, respetando la historia y el ambiente del lugar, y prueba de ello es su bar Botarel, ubicado en lo que fueron los toriles. Sus habitaciones se disponen en torno al ruedo y son de estilo colonial, decoradas con antigüedades y obras de arte originales.

Martin’s Patershof

A solo 30 minutos de Bruselas y Amberes, el Hotel Martin’s Patershof está situado en una antigua iglesia del siglo XIX en el corazón de la pintoresca Mechelen. Las tranquilas habitaciones están elegantemente amuebladas y cuentan con una decoración de diseño, aunque lo más llamativo de ellas probablemente sea el ambiente mágico que se genera gracias a la luz coloreada que se filtra por sus vidrieras. No menos impresionante es su hall, ya que en el momento en el que se cruza la puerta principal del hotel, el huésped se encuentra directamente en lo que era la nave central de la iglesia, que ahora combina elementos del pasado con una decoración muy actual.

Hotel de Glace

El Hotel de Glace es un hotel, como su nombre indica, de hielo. Se encuentra a diez minutos del centro de la ciudad canadiense de Quebec. Compuesto enteramente de hielo y nieve, cada año recibe a muchos intrépidos viajeros entre los meses de enero y marzo. En las habitaciones, las camas son bloques reales de hielo, cubiertos con una gruesa capa de aislamiento. Todo está diseñado para que la experiencia sea inolvidable, pero también para que los huéspedes estén protegidos de las temperaturas extremas. Por la noche, su restaurante se convierte en un lugar mágico desde el que observar las estrellas.

Luna salada

El Hotel Luna Salada es un alojamiento construido en su totalidad con bloques de sal. Su construcción duró aproximadamente 4 años, y está situado en el suroeste de Bolivia, en pleno Salar de Uyuni, por lo que ofrece una vista impresionante a sus afortunados huéspedes y la oportunidad de visitar sus famosas salinas. En las habitaciones, las camas y algunos de los muebles están hechos de sal, lo que hace que sean muy luminosas y que en ellas el color blanco haga resaltar enormemente los colores de la decoración y los tejidos típicos andinos. Al localizarse en una zona totalmente rural, el descanso y la tranquilidad están asegurados en este hotel.