Los principios fundamentales para que la economía moderna funcione en la nube
El mundo de la nube se ha vuelto cada vez más fundamental en nuestro mundo digital, pues además de almacenar datos, información o hasta programas, cada vez más es utilizada para otros fundamentos que van desde el almacenamiento de programas, activos digitales, entre otras cosas, se ha vuelto casi un mundo digital alterno a la red que conocemos.
Por esta razón muchas empresas comienzan a migrar hacia la nube y así poder adoptarla como una nueva modernidad, pero que las empresas y la economía funcionen en la nube, se necesitan de varios principios para lograr una armonía entre estos factores.
Los principios de la economía moderna en la nube se basan en 4 pilares fundamentales que son los siguientes; tecnológicos, operativos, comerciales y de gestión de valor.
Comencemos hablando de los tecnológicos, estos permiten a las empresas aplicar el diseño de valor y prácticas de gestión ajustada en todo ciclo de vida de la implementación de la nube, desde la planificación hasta el aprovisionamiento, la optimización y el reciclaje. Alinearse a los principios tecnológicos, ayuda a las empresas a explotar los habilitadores de la nube.
Mientras que los principios operativos, permiten a las empresas alcanzar un equilibrio óptimo entre las tareas dirigidas por personas y dirigidas por las máquinas en la migración, la prestación de servicios y el funcionamiento de estos.
Por otro lado, los principios comerciales, permiten a las empresas aprovechar continuamente los marcos comerciales óptimos de un proveedor de servicios en la nube, basándose en los cambiantes perfiles de uso y requisitos de despliegue, con lo que se reduce el riesgo de que se produzcan sobrecostes inesperados, así como maximizar la productividad financiera combinada con las licencias locales, el soporte anual de la licencia y la suscripción de la nube.
En la gestión de valor, permite a las empresas adoptar una gestión financiera en la nube en tiempo real basada en la economía de las unidades, es decir, medir el gasto en la nube con respecto a las métricas del valor del negocio y tomar decisiones mejor informadas con rapidez. Estos principios también inculcan una cultura de colaboración interfuncional, así como la propiedad conjunta y la responsabilidad sobre la gestión financiera de la nube.