Low-touch-economy: el resultado de la pandemia
El equipo Borad of Innovation de una consultora de Amberes, ya acuñó un nuevo término: “La economía de bajo contacto”; un concepto que describe, los cambios de comportamiento que estamos adoptando los ciudadanos y el impacto directo en la forma en que todos hacemos negocios.
Es sabido que, cuando las personas adoptamos un nuevo comportamiento (por deseo o necesidad como es este caso) éste se termina convirtiendo en “hábito inconsciente” toda vez que, ese nuevo comportamiento, se sostiene en el tiempo.
Hay reglas/normas (como el aislamiento social) que seguirán siendo parte del ensayo y error (iremos dos casillas para adelante y cuatro para atrás, y así sucesivamente). Esto involucra a:
- La asistencia a lugares donde estaremos en contacto cercano con muchas personas (ej. Transporte público, eventos de todo tipo, lugares de trabajo, centros de recreación, restaurantes, etc).
- Los viajes de larga distancia (autobús, tren, avión). American Airlines por ejemplo ya ha anunciado que, cuando pueda volver a operar, la capacidad del avión se reducirá a un tercio, dado que cada pasajero tendrá 3 asientos vacíos que lo distancien del otro pasajero.
- por un tiempo largo nadie querrá que los compañeros de alto riesgo (ej. mayores de 65 años) vuelvan a la oficina, al ser más vulnerables al contagio.
Y mientras avancemos y retrocedamos porque se libera “algo” y se dispara nuevamente la curva de contagiados (los cines en China tuvieron que volver a cerrarse a sólo una semana de haber sido abiertos) , las personas nos iremos “acostumbrando a una forma de vivir y trabajar”, y terminaremos incorporando estas formas, como nuevos hábitos, a los que luego, no vamos a querer renunciar, como por ejemplo:
- Trabajo remoto – oficina en casa
- Mayor equilibrio entre la vida laboral y personal (al hacer Home Office)
- Acceso a todo lo que necesitemos a través del eCommerce y entrega a domicilio
- A la eMedicina: Atención médica a través de canales digitales
- Formación online
- Al pago con tarjeta (para no manejar billetes) y que sean “contactless” para que nadie toque la tarjeta
- A buscar destinos de vacaciones donde podamos evitar las aglomeraciones de gente, p.e. el campo, la montaña o las playas más agrestes vs. las grandes ciudades o los hoteles All-Inclusive.
Los analistas de la economía del comportamiento han definido algunas tendencias sobre necesidades que tendremos las personas a futuro:
- Mucha demanda de terapeutas y coachs (en modalidad remota) para trabajar sobre la ansiedad, la soledad y la depresión
- Incremento en la compra de mascotas para tener compañía
- Incremento en la adopción de “social games” para jugar en línea con otros
- Incremento de “encuentros vía Zoom” para compartir momentos con familia y amigos
- Entregas a domicilio con drones y/o robots
- Reducción de los espacios de oficina por el personal que seguirá en modo Home Office y requerimiento para las empresas sobre: nuevo equipamiento, tecnologías, tipos de contrato y seguros para esta nueva modalidad de trabajador de forma permanente
- Incremento de conflictos (por los cambios) y batallas legales por tanto aumento del trabajo de los “abogados” vía digital (tanto para su cliente) como para gestionar sus procedimientos en la justicia.
- Crecimiento inesperado del “desempleo” y, como consecuencia, incremento de emprendedores, startups y freelancers.
- Eventos y rituales (tipo bodas, religión) en formato virtual para mayores de 65 años.
- Entretenimiento online para personas mayores
- Conciertos en auto. Alemania ya lo lanzó. Se puede asistir en auto (2 personas solamente) y en la entrada se puede comprar comida, merchandising, etc.
- Mayor comunicación sincrónica a través de video para verse, pero evitando el contacto físico.
El mundo y nuestra vida cotidiana ya es otra y seguirá cambiando. Por eso los expertos en estrategias a largo plazo recomiendan aprovechar este momento para “invertir” en la gestión del cambio, para instalar en todos sus colaboradores la competencia de pensamiento creativo e innovador lo más rápido posible y ponerlos a trabajar en equipos colaborativos que produzcan ideas posibles de ser testeadas, para reformular lo que sea necesario en el modelo de negocios y la estrategia para llevarlo a cabo.
Todas las organizaciones y negocios necesitan poner ahora el foco en el largo plazo y generar nuevas propuestas, nuevos servicios, nuevos productos, nuevas formas de captar la atención de las audiencias. Una oportunidad de oro para encontrar “océanos azules”.
Publicado por OBS, Barcelona