¿Por qué te duele?

Por: Salvador Zetter

Cuando te digo que el menos necesario en tu empresa eres tú, al menos es el deber ser, sino al tiempo, tu empresa y tú desaparecerán.

Creer que si sueltas el control, lo perderás y perderás a tu empresa, nada más lejos de la realidad ya que sin lugar a dudas, el tiempo pasa día con día, ocaso con ocaso, la vejez y la obsolescencia inevitablemente nos está llevando en un sentido literalmente opuesto al ritmo de la actualidad donde las cosas cambian de un día para otro.

Pensar que la experiencia nos hace más capaces de llevar las riendas de nuestro negocio es contraproducente, hoy en día, las cosas son abismalmente diferentes a hace 10 o 20 años y a los tiempos de nuestros padres o abuelos exitosos, a su ritmo y a su época. Hoy definitivamente eso es ineficiente y nos lleva irremediablemente a la desaparición.

Dos temas importantes para que nuestras empresas permanezcan y sigan teniendo éxito son: institucionalización y sucesión de calidad (puede o no ser consanguínea).

Soltar no es un tema de decisión, pues está ya está tomada por la naturaleza humana y se llama tiempo. El reloj mismo que te llevará a soltar tarde que temprano y si te sirve de consejo vete preparando. He escuchado que, “el día que ya no pueda seguir, cierro”, entonces yo te diría ¿y las personas que te hicieron rico no merecen una retribución justa?

Somos los responsables sin duda, del país que tenemos.