Resiliencia en las empresas solo por ser mujer
La resiliencia es una capacidad mental y física para hacer frente a la adversidad o al cambio. Es una habilidad en la que puedes trabajar y crecer con el tiempo. La resiliencia se puede desarrollar de muchas maneras, incluso a través de la autoconciencia, las habilidades de afrontamiento adaptativas y el apoyo social.
Además, la resiliencia se puede practicar como una forma de desarrollar sus fortalezas y habilidades personales y esto puede ayudarlo a sentirse más en control y confiar en su vida.
La resiliencia en las mujeres puede variar según su personalidad y circunstancias, pero también se puede desarrollar aprendiendo habilidades de afrontamiento más adaptativas, practicando la autoconciencia y desarrollando una mentalidad positiva sobre la vida y el trabajo.
Practicar la resiliencia en el trabajo puede incluir asumir tareas más desafiantes, tratar con personas difíciles y asumir nuevos retos. También puede ser una forma de mejorar su desempeño profesional y sus relaciones con otros en el trabajo.
La resiliencia profesional es un proceso a largo plazo de desarrollar y aplicar autoconfianza personal, habilidades y competencias para crear una carrera satisfactoria durante toda su vida útil y más para las mujeres. Implica mucha paciencia, tolerancia, carácter e ímpetu. Implica construir un autoconcepto positivo, basarse en el optimismo realista y la formación de redes de apoyo, todo lo cual puede ayudarlo en tiempos difíciles y hacerle más resistente.
La resistencia de una persona se puede mejorar tomando decisiones positivas y utilizando las estrategias adecuadas para manejar el estrés y otros desafíos en sus vidas. Pueden optar por estar más activos físicamente y dormir lo suficiente o pasar tiempo con amigos y familiares. La resiliencia también se puede practicar reduciendo o eliminando los hábitos poco saludables que conducen al estrés, como fumar o beber alcohol.
La investigación ha demostrado que la capacidad de una persona para manejar estresores varía en función de su personalidad, habilidades y experiencias. Incluso las mujeres tienen cierto porcentaje mayor de resiliencia. Las personas con bajos niveles de resiliencia tienen más probabilidades de usar estrategias de afrontamiento poco saludables como adicción, negación o depresión. Las personas resilientes son más capaces de identificar sus propias emociones, comprender por qué se sienten como lo hacen y superar sus sentimientos de manera saludable y constructiva.
La capacidad de desarrollar y practicar la resiliencia profesional es crucial para las mujeres que persiguen carreras en profesiones dominadas por los hombres. Esto es especialmente en países donde la discriminación de género sigue siendo un problema persistente.