Retos y Propósitos: El Arte de Redefinir Nuestro Camino
El comienzo de un nuevo año siempre invita a la reflexión. Miramos hacia atrás, recapitulamos nuestras experiencias y nos preparamos para abrazar lo que está por venir. En este viaje de introspección, Zuzumuto Neohuaca, premio Nobel de medicina japonés, nos legó un valioso descubrimiento: nuestros pensamientos pueden ser un bálsamo para el alma.
Al recordar momentos gratos, nuestro cerebro despierta sensaciones placenteras, una oportunidad para endulzar nuestros pensamientos y recordar que la felicidad, aunque desafiante, está al alcance. Este proceso no solo nos permite revivir momentos felices, sino también fortalecer nuestra resiliencia ante los desafíos.
¿Cómo enfrentamos esos desafíos? Los retos, como cambios de trabajo, pérdidas significativas o problemas de salud, son parte de nuestra travesía. Pero junto a ellos, emergen nuestros propósitos: esos faros que nos guían hacia nuestras metas, objetivos y sueños.
El teatro de propósitos se despliega en tres actos: ilusión, retos y metas. La ilusión, ese brillo en el alma, nos infunde esperanza y nos mantiene vibrantes. Los retos nos desafían a superar obstáculos y a crecer. Y los propósitos son la brújula que orienta nuestro viaje, delineando metas a largo plazo y objetivos más inmediatos.
Sin embargo, la ejecución de estos propósitos enfrenta un enemigo familiar: la procrastinación. Nuestro cerebro, a menudo abrumado por distracciones, tiende a divagar lejos de nuestras metas. Es aquí donde llamar a nuestro “alísu” ( en consulta les comento que un alísu es un aliado de sueños ,alguien que quiera apoyarte o seguir contigo un propósito) cobra relevancia. Compartir nuestros propósitos con otros y comprometernos juntos aumenta exponencialmente nuestras posibilidades de éxito.
La clave para vencer la procrastinación radica en identificar la causa principal detrás de nuestros propósitos. ¿Qué nos impide avanzar? ¿Cómo podemos transformar esos obstáculos en escalones hacia nuestras metas?
Últimos consejos para esta travesía:
Escribir nuestros propósitos, establecer objetivos realistas y detallados, así como crear un plan con fechas de revisión. No se trata solo de hacer las cosas rápidamente, sino de hacerlas de la mejor manera posible.
En este año, recordemos las palabras de Einstein: «Si quieres resultados diferentes, habrás de hacer cosas distintas». Cada reto superado, cada propósito cumplido, es un paso hacia una versión más fuerte y realizada de nosotros mismos.
