Rompiendo Creencias Limitantes
Por: Luis Fernando Martin
Imagina por un momento que todas esas creencias que hoy tienes sobre la vida, como tener dinero, disfrutar de una buena salud, tener relaciones increíbles y vivir la vida de tus sueños, requieren un esfuerzo sobrehumano y un sufrimiento inmenso para lograrlo. ¿Qué pensarías si te dijera que existe la posibilidad de que todo esto sea una mentira y que sea mucho más simple de lo que imaginas?
Durante 37 años de mi vida, viví con la creencia de que debía luchar y sufrir para alcanzar mis metas. Pasé por las etapas de las tres personalidades más comunes en el planeta: el suplicante, el ofendido y el guerrero.
El suplicante es aquel que siempre está pidiendo, apoyándose en la religión y esperando que los milagros sucedan. Su vida depende de la idea de que, si se le concede un favor, todo cambiará. Los primeros años de mi vida los viví así, inculcado desde niño en la idea de que pedir era la clave.
El ofendido es la máxima expresión de la víctima, culpando a otros por su desgracia. Culpan a factores externos, como la falta de oportunidades, la apariencia física o incluso a Dios.
Pero un día, todo cambió. Un mentor me hizo darme cuenta de que la vida responde al merecer, y que somos responsables de todo lo que nos sucede. Así, pasé de ser un ofendido a convertirme en un guerrero.
El guerrero toma la responsabilidad de sí mismo y está dispuesto a luchar por sus metas. Acepta que el éxito requiere esfuerzo y persistencia.
Sin embargo, todo cambió cuando conocí la filosofía de Reality Transurfing (Surfeando la Realidad). Esta filosofía plantea que el destino no se busca ni se lucha, se elige. ¿Te imaginas la idea de que solo al elegir lo que deseas, este comienza a concederse?
En el próximo artículo, exploraré con más detalle la filosofía de Reality Transurfing y cómo ha transformado mi vida.
